CHARLA DESARROLLO EVOLUTIVO ADOLESCENCIA

 

ORIENTACIONES PARA PADRES CON HIJ@S ADOLESCENTES  (12-16)

 

            Sus hij@s están ya en la adolescencia. Esta etapa supone un paso importante entre la niñez y el mundo adulto. Muchos padres cuando llega la adolescencia se encuentran con un/a niño/a que ha dejado de serlo y no saben como actuar ante: muestras de inconformismo, desobediencia, actitudes de salirse con la suya, engañar un a los padres ocultando cosas, no hacerles caso y hacer mucho más caso a los amigos/as, problemas con la ropa, salir por la noche, salir con chic@s etc.

                 Para empezar a trabajar con un adolescente debéis partir de dos elementos: cómo es vuestro hij@ y cómo actúan los adolescentes. Todos los aspectos que he destacado al principio son frecuentes y normales, siempre que no sean exagerados, por ejemplo... que se enfaden frecuentemente con los padres, porque no les dejamos hacer alguna actividad, es normal, pero si se enfada con insultos o mucha agresividad ya no es tan normal. Una reacción así puede nacer, por ejemplo, por haber estado muy consentido/a o sobreprotegido (ha hecho un poco lo que le ha dado la gana) o que vosotros (padres) sois muy duros y no le dejáis hacer casi nada.

                 El adolescente busca seguridad en su pandilla, aunque estas son todavía poco estables. Necesita menos afecto de los padres (pero si apoyo y comprensión) y busca su independencia... en este camino el chaval/a debe aceptar la autoridad paterna, pero debemos dialogar y negociar más que antes (ya no sirve eso de “porque lo mando yo”). También debemos hacer entender al joven cuando sus razonamientos son sensatos y cuando no (no es fácil, pues sólo piensan en el presente).

                 En este momento de la vida del joven, las madres y los padres se pueden ver desbordados, así que necesitaréis mucha ayuda mutua. Si el padre (o madre) no ha estado muy implicado en la labor educativa, su presencia "sólo" para controlar, puede provocar actitudes de rechazo del adolescente. Por eso, madre y padre deben ponerse de acuerdo en su estilo de educar (normas y límites del hogar). Los padres deben apoyarse y razonar lo que pasa con el/la hij@.… la madre suele ser más contemporizadora y el padre más duro... pero la idea o norma debe ser la misma. Por ejemplo, "si debe venir a casa a las 10 de la noche, se debe cumplir... si hay una fiesta especial se puede decidir que venga a las 11", pero esta decisión debe ser hablada. Si se cambia mucho de opinión o cada uno le dice una cosa, se irrita innecesariamente a los chicos. Con la edad, hay que ir cambiando esas normas, dado que lo importante es que los chavales tengan su propio autocontrol.

                 La prioridad de los padres debe ser: buscar que el adolescente sea RESPONSABLE de sus estudios (amigos y ocio) cada vez más y que cumpla los acuerdos y normas familiares (que debe conocer bien). para que poco a poco sea él, el que se controle y organice (empezando por su cuarto, estudios, paga semanal, horarios de entrada y salida etc.).

                 Las muchas solicitudes o demandas de su hij@ deben ser filtradas por dos factores: ser razonables y justas, en relación a su edad y a su responsabilidad. Rechazar presiones o chantajes y no dar falsas esperanzas... se puede negociar y llegar a acuerdos, pero estos deben ser totalmente cumplidos. Tampoco debemos hacerles chantajes afectivos (ej. No decir a su hij@: "cómo me haces esto a mí, con lo que yo te quiero").

                 Querer a un hij@ adolescente ya no debe basarse sólo en besos y abrazos, sino en dialogo y aprecio por lo que el joven piensa y hace. Educar es más que querer, aunque a veces el chico/a no entienda nuestras razones y se enfade.

                 El amor debe ir unido al respeto, no se debe perder el respeto a un hij@, pero tampoco permitir que él/ella nos pierda el respeto. No se gana nada con los gritos y reproches. Cuando vuestro/a hij@ empiece a ponerse impertinente, se le dice lo que debe hacer con seguridad y tono uniforme, yéndose uno de la habitación donde se esté con él/ella, dejando claro nuestra postura, no le enseñemos a “dialogar” a gritos en momentos de tensión.

                 Un adolescente necesita limites, más amplios y flexibles, pero igualmente claros que cuando era un/a niño/a. Negociar no es malo, siempre que el chaval acepte los acuerdos y no se los salte. Debemos valorar su responsabilidad y premiarla. Si se pasa, debe ser castigado/a, normalmente con el "dinero y el tiempo en la calle", pero nunca quitarle todo, sino una parte de la paga o el tiempo de amigos/as o juegos (para que realmente valore el castigo). No castigar con tener que estudiar más horas (no lo hará), ni premiar con regalos por las notas; estudiar es su obligación y una parte de su futuro, él/ella debe valorar su importancia. Los premios y regalos deben basarse en la madurez y esfuerzos que realiza en su comportamiento en general.

 EN LAS RELACIONES CON SU HIJ@:

                F Hay que explicar las razones que tenemos para oponernos a algo o castigarlos.

                F Debemos escuchar cuidadosamente antes de decidir sobre lo que nos piden.

          F Debemos seguir preparándolos en los hábitos domésticos (limpiar, fregar...) y rutinas personales (higiene personal y de su cuarto).

               FAnalizar más QUÉ hace, que POR QUÉ lo hace... siempre nos preguntamos por qué, pero a veces las respuestas no son fáciles... es mejor saber qué hace el joven para    apoyar o desalentar una conducta concreta.

            FDebemos ser positivos, hacer que la responsabilidad que le pedimos sea sinónimo de educación, sensibilidad, organización y sensatez.

                FDebemos elogiar más que castigar.

                 FSea prudente pero, sobre todo, constante, no se rinda fácilmente.

              FFormule sus peticiones de forma CLARA, FIRME Y SEGURA. Los adolescentes suelen cebarse con los padres demasiado inseguros. Cuando su hij@ no quiera hablar pregúntele ¿Cuándo podrán hablar con él/ella? No le obliguemos.

                 FEvite caer en comentarios hirientes o irónicos. No dé importancia a esos comentarios de su hij@, a no ser que sean graves.

                 FSi se ha equivocado reconózcalo rápidamente y sin tapujos.

                 FEvite desacuerdos con su pareja delante de los adolescentes.

                 FDígale a su hij@ exactamente lo que debe hacer y lo que no, cuando le pedimos                algo.

                 FDelegue en él/ella responsabilidades de la casa.

                 FHaga que el adolescente participe en las discusiones o reflexiones familiares.

                FHable a su hij@ adolescente de cómo se siente ante los sucesos de la vida, de sus  preocupaciones y de cómo les van las cosas.

                 FEvite poner etiquetas a sus hij@s (“mi hijo es un/a .........”)

                 FNo deje de exigirle en aspectos morales o sociales.

                 FValore la escuela y su esfuerzo, no sólo en el aspecto de notas o por aprobar, sino como medio para aprender para la vida.

                 FValore en su hij@ la idea del compromiso.

              FAnime a su hijo al pacto y la reflexión sobre: horarios, actividades, paga, regalos, tiempo de TV, ocio...

                 FDebemos estar atentos a los cambios bruscos. Todo cambio fuerte tiene una causa.

                 FHaga lo que pueda por su hij@, el esfuerzo y el cariño siempre tiene recompensa.

                 FPermita a su hijo equivocarse y rectificar. Evite sentirse decepcionado/a ante el primer  fracaso.

                 FPiensen que son ustedes un buen padre y una buena madre, la perfección no existe.

 

EN LOS ESTUDIOS:

              F Procure que su hij@ lleve una vida ordenada y descanse el tiempo necesario. Aconséjele sobre la planificación en los estudios. Antes de buscar ayuda para su hij@ en los estudios analice si se esfuerza lo suficiente y valore sus problemas concretos.

                 F Ofrézcale su colaboración, pero no haga nada que él pueda hacer sólo.

            F Motívele elogiando sus esfuerzos, valorando sus cualidades personales (todos tenemos alguna) y aceptando sin desánimo sus limitaciones. Propóngale metas y esfuerzos realistas.

                 FNo oculte información al tutor/a. Analice la información que le dan.

                 FTrate a cada hijo con iguales normas, pero valorando sus diferentes formas de ser.

                 FNo compare a sus hij@ con otras personas o familiares.

                 FPreocúpese por él/ella como persona, no sólo como estudiante.

                 FCritique o corrija sus fallos (lo concreto), pero nunca su persona (por ejemplo “eres un desastre”).

                 FEvite proyectar sobre sus hij@s sus éxitos o fracasos vitales.

                 FOriéntele, pero evite imponerse en las opciones académicas de su hij@.

                 FTenga una visión positiva de la vida, las personas y de su hij@.


 PREDICAR CON EL EJEMPLO

Una madre llevó a su hijo de seis años a casa de Mahatma Gandhi, y le suplicó:

- “Se lo ruego, Mahatma. Dígale a mi hijo que no coma más azúcar, es diabético y arriesga su vida haciéndolo. A mí ya no me hace caso y sufro por él. Sé que a usted le hará caso, porque lo admira.”

Gandhi reflexionó y dijo:

- “Lo siento señora. Ahora no puedo hacerlo. Traiga a su hijo dentro de quince días.”

Sorprendida la mujer le dio las gracias y le prometió que haría lo que le había pedido. Quince días después, volvió con su hijo. Gandhi miro al muchacho a los ojos y, con autoridad, le dijo:

- “Chico, deja de comer azúcar. Te estás haciendo daño.”

Agradecida, pero extrañada, la madre preguntó:

- “¿Por qué me pidió que lo trajera dos semanas después? Podría haberle dicho lo mismo el primer día.”

Gandhi respondió:

- “Hace quince días, yo comía azúcar.”


 

 

FORMARSE Y RECICLARSE:                       


o    Coach: https://raulcarreterobermejo.com/,

https://www.youtube.com/c/RaulcarreterobermejoCoaching/videos

o   Soler i Lleonart, Jaume, 2014. ÁMAME PARA QUE ME PUEDA IR. El arte de acompañar a los hijos en el proceso de convertirse en adultos. RBA. Barcelona.

o  Conangla i Marín María Mercé y Soler i Lleonart, Jaume, 2014. JUNTOS PERO NO REVUELTOS. LA FAMILIA EMOCIONALMENTE ECOLÓGICA. AMAT. Barcelona.

o    http://www.ecologiaemocional.org/ecologia-emocional

o    https://www.asturias.es/Asturias/ARTICULOS/adolescentes-guia.pdf

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